viernes, 13 de diciembre de 2013

Constitución y vivienda.


Empecemos esta entrada con lo redactado en el artículo 47 de la Constitución Española:
Artículo 47
Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada.
Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas
pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo
con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.


En este articulo se dice que todos tenemos derechos a una vivienda digna y adecuada, pero una cosa es lo que se dice y otra es la realidad en que vivimos. Desde el 2007, no hay datos claros de cuantas personas han perdido su vivienda,   por motivos de no poder hacer efectiva su hipoteca, al perder  muchísimas personas sus puestos de trabajo, y no tener por tanto los ingresos que antes recibían.
En el año 2008 comenzaba la crisis económica, subida del desempleo  y de las hipotecas, lo cual empezó a dar lugar a que las personas no pudieran hacer efectivos los pagos de sus hipotecas.
Ante este gran problema que tenemos actualmente, refiriéndonos a los desahucios, que traen consigo incluso suicidios de personas que no aguantan pasar por estos momentos, y solo ven como solución desaparecer de esta forma tan trágica, es posible pensar que se podría intentar dar una solución, fraccionando a estas personas los pagos en la medida en que les sea posible, por ejemplo, para que puedan pagar menos cantidad  y poco a poco  puedan hacerse cargo de su  deuda, o pagar por ejemplo, haciendo trabajos sociales que de alguna forma signifiquen el pago de  la  hipoteca de manera simbolica.
Cerca de 400.000 ejecuciones hipotecarias , desde que la crisis se instaló en España. Es decir, 512 desahucios al día. Son cálculos de la asociación de afectados por la hipoteca, la cual ha logrado parar cerca de 500 casos.
Desde el inicio de la crisis se han realizado  en España mas de 400.000 ejecuciones hipotecarias de las cuales gran parte de ellas han acabado en desahucio. Este drama se ha convertido en uno de los principales temas de debate, y no solo en España. Los suicidios de personas afectadas por el desahucio, llevo incluso al PP y al PSOE  para tramitar un plan de urgencia frente al problema, pero por otro lado, tambien siguen diciendo que no es facil encontrar la manera adecuada, y el problema sigue ahi .
Otro punto importante es que en España se producen mas desahucios provocados por el no pago del alquiler, que por la hipoteca. Hay datos que cifran los desahucios por falta de pago en el alquiler, en un 58,23% en el segundo trimestre del 2013, y un 36,23% por el impago de la hipoteca. Estos datos los revelo el Consejo General del Poder Judicial. Los bancos y los arrendadores han solicitado a la justicia que ordenen menos desahucios en el segundo trimestre del 2013 que en el mismo periodo del año anterior. El  numero de desalojos ha disminuido algo, gracias a las manifestaciones de apoyo masivo.
La ley antidesahucios tambien suspende los desahucios de vivienda durante dos años para colectivos definidos como vulnerables.
El gobierno tiene tambien previsto cambiar la ley hipotecaria con el fin de que solo se produzcan desahucios en el caso de que se hayan producido tres impagos de la hipoteca, en lugar de un solo impago, como se exige hasta ahora.
Desde un punto de vista personal, creo que lo que está sufriendo nuestra sociedad hoy en día no se lo merece nadie. Somos personas al fin y al cabo y parece que lo único que importa es el dinero y no la cantidad de personas que se han suicidado y las que siguen ahora luchando.Pero supongo que esto siempre ha sido así a lo alrgo de la vida del ser humano

martes, 10 de diciembre de 2013

Reflexión sobre la felicidad.


A menudo justificamos la felicidad por todo aquello que no tenemos, que hemos perdido, o no hemos podido conseguir en la vida. Por ejemplo, cuando perdemos a un familiar, a un amigo, o rompemos una relación, entramos en un estado de tristeza, pero no de infelicidad.
Salir de estas situaciones no es fácil, y se necesita fuerza y entereza para hacerlo, pero no significa que debamos perder para siempre la ilusión de ser feliz, en realidad, somos adictos a los sentimientos que nos acompañan de una forma u otra durante toda nuestra vida.
La felicidad es la esencia de la persona, y es importante buscarla en las cosas cotidianas y sentirnos merecedores de ella.
Pienso que la felicidad es la capacidad de ser feliz recordando pequeños momentos felices, que al unirlos se convierten en uno solo, sentirse pleno admirando las cosas bonitas de la vida, la naturaleza, los valores de las personas, la ayuda al prójimo, sentirse necesitado por los demás, y ayudando a las personas que nos requieren.
La felicidad plena de la persona es el sentirse a gusto con uno mismo, con nuestra forma cotidiana de actuar, siempre haciendo el bien en la medida en que podamos, relacionándonos con personas diferentes, aprendiendo la cultura de los demás, y ofreciéndoles la nuestra.
Muchos piensan que la felicidad se consigue acumulando riqueza, obteniendo un buen empleo, etc.  Por el contrario, pienso que solo aquellas personas que se sienten contentos consigo mismos, con su forma de vivir, y que son capaces de sentirse felices con la felicidad de otros, son los que entienden verdaderamente su significado, y  la aceptan como un estado mental.
Si no estamos felices con lo que tenemos , no seremos capaces de hacer que los demás también se sientan felices y contentos. La felicidad es el amor propio, buscar el lado positivo a la vida.
Una persona se siente feliz cuando los demás son felices, y pueden sentirse plenos dando lo mejor de si mismos . La felicidad no es del futuro ni del pasado, es un estado de animo , que solo podemos sentir en el presente, y eso es lo que le da valor, pero esto no significa que no podamos tener sueños, y desear cambios, ya que estos y las experiencias positivas son los que hacen que aumente nuestra felicidad.
Se debe tener una actitud activa frente a las cosas buenas que nos aporta cada dia que vivimos, apreciando las experiencias y no compararnos con los demas por lo que puedan tener ellos y no tengamos nosotros.


Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias del ser humano, valerse por si mismo, y por tanto, evitar el sufrimiento mental y fisico, y esto lo conseguimos gracias a la capacidad que tiene nuestro cerebro de crear, adaptarse y resolver problemas.
La felicidad no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.