sábado, 10 de noviembre de 2012

Vacas,cerdos,guerras y brujas : El Potlatch.

En esta entrada trataré sobre el libro "Vacas, cerdos, guerras y brujas" del autor Marvin Harris. Especialmente el capítulo "El Potlatch".

En este capítulo el autor habla sobre el origen de lo que se puede llamar nuestro consumismo, prestigio y avaricia. El origen nos lo muestra en distintos ejemplos de tribus urbanas.
Los amerindos que habitaban las regiones costeras del sur de Alaska,, la Columbia Británica y el estado de Washington, tenían una obsesión por acumular riquezas tan solo por el simple hecho de estar en la cima de la sociedad. Esta región fue descubierta por unos antropólogos a principios del siglo XX que asistieron a una costumbre conocida entre los amerindios como potlatch. Marvin Harris lo describe asi:

"El objeto del potlatch era donar o destruir más riqueza que el rival. Si el donante del potlatch era un jefe poderoso, podía intentar avergonzar a sus rivales y alcanzar admiración eterna entre sus seguidores destruyendo alimentos, ropas y dinero. A veces llegaba incluso a buscar prestigio quemando su propia casa. Ruth Benedict ha hecho famoso el potlatch en su libro Patterns of Culture, que describe cómo funcionaba el potlatch entre los kwakiutl, habitantes aborígenes de la Isla de Vancouver. Benedict pensaba que el potlatch formaba parte de un estilo de vida megalómano característico de la cultura kwakiutl en general.
Los kwakiutl solían vivir en aldeas de casas de madera, próximas a la costa y en medio de bosques de lluvias de cedros y abetos. Pescaban y cazaban en los fiordos y estrechos salpicados de islas de Vancouver en enormes canoas. Siempre ávidos de atraer a los comerciantes, hacían destacar sus aldeas erigiendo en la playa los troncos de árboles esculpidos que erróneamente hemos llamado “postes totémicos”. Los grabados en estos postes simbolizaban los títulos ancestrales que reivindicaban los jefes de la aldea."



Me parece increíble el hecho de que los amerindos más poderosos pudiesen destruir todo aquello que quisieran, despilfarrar por despilfarrar, hasta llegar a incendiar su casa.
Pero hay más ejemplos de los que nos habla Marvin Harris.
Más tribus que también están entregadas al despilfarro;Se daban los casos de los Big Men (gran hombre).Podemos describir al “gran hombre” como un empresario –trabajador, que es lo que sería hoy en día. Por parte de los Big Men daban donaciones en festines que eran muy competitivos. 
Dentro de esos festines, en las tribus del habla kaoka se muestra la cantidad de acumulación de kilos y kilos de pescado seco asi como carne.
Pero el Big Men reparte todo lo obtenido en partes iguales entre las personas que le han ayudado para conseguir tales cantidades de comida. Y él se queda con las sobras y los alimentos estropeados, así demuestra que es el mejor y el mas hospitalario de los anfitriones.
Así que todo lo que tenía que hacer un pobre era admitir que el jefe rival era un "gran hombre" porque el prestigio es lo único que les importa a los Big Men. 



En esta foto se puede apreciar como las personas se iban en sus canoas con los alimentos y riquezas que obtenían de los grandes festines.